martes, 8 de junio de 2010

Una lagrima en la mejilla de la eternidad

Habiamos llegado a la ciudad la vispera. Por una vez las anunciadas vistas eran tales y desde la habitacion podiamos disfrutar de su serena majestad reinando blanquecina sobre la muchedumbre gris de las azoteas. Nos pasamos la jornada habituandonos a su presencia. Dando un paseo por los alrededores, observandola desde diferentes angulos mientras recibiamos la racion habitual de ruido y confusion y racion doble de acoso por parte de los vendedores locales. Contemplandola desde el rio. Dejando transcurrir la tarde en su discreta compañia mientras saboreabamos lassis en la azotea de un restaurante mientras, a medida que el sol iba cayendo, los tejados se empezaban a poblar de monos ociosos y el cielo de cometas, hasta que, al son hipnotico de los muecines llamando a la oracion, el sol se hunde en el horizonte y su silueta se va difuminando.

Tagore la describio como "una lagrima en la mejilla de la eternidad". Kypling como "la reencarnacion de todas la cosas puras". El Taj Mahal fue construido entre 1631 y 1654 por el emperador mogol Shah Jahan como mausoleo y tributo a su adorada esposa Mumtaz Mahal, quien murio dando a luz a su catorceavo hijo, declarando, ademas, dos años de luto oficial en todo el imperio. Para no empañar la aureola de romanticismo que rodea el Taj quizas deberia omitir que Mumtaz, aunque amada, era solo una de las esposas del Shah, por no hablar de sus concubinas. Poco despues de la conclusion del Taj, Shah Jahan fue destronado por su hijo Aurangzeb, quien recluyo a su padre en el fuerte de Agra, al otro lado del rio del Taj Mahal, donde el viejo monarca se pasaria los ultimos 8 años de su existencia contemplando el mausoleo desde la ventana de su prision. Jahanara, la primogenita de Jahan, voluntariamente compartiria los 8 años de reclusion cuidando de su padre. Jahan murio en 1666 y, como era su deseo, fue enterrado al lado de su amada esposa Mumtaz en el Taj Mahal. En fin, material para una tragedia griega. O dos.

La realidad a las 5:00 de la mañana tratando de entrar en el recinto del Taj Mahal era mucho mas prosaica. Por una vez los soldados que se hayan realizando los controles de seguridad (de ahora en adelante Hernandez y Fernandez), enfundados en los muy poco favorecedores uniformes-pijamas del ejercito indio de una nada afortunado color marron y parapetados tras los inevitables bigotes, se toman su trabajo en serio. Demasiado. Hernandez se dedica a sacar, una a una, todas mis pertenecias, las revisa me-ti-cu-lo-sa-men-te y las pasa a Fernandez quien, a su vez, con el ceño funcido y rostro grave, las vuelve a inspeccionar con-cien-zu-da-men-te. Cuando llega el turno de una pequeña cajita de color azul Fernandez la abre y saca dos paquetitos con letras impresas, tras observarlos con los ojos medio cerrados por arriba, por abajo, por delante, por detras y a contraluz, me pregunta con suspicacia:

- ¿Que es esto?
- Ehhhrrrrr, condones- contesto, mientras por el rabillo del ojo puedo ver a Helena, silbando, haciendo mutis por el foro
- ¿El que??
- Condones (joder, que no me haga abrirlos, ni me pregunte para que son, ni como se usan...)
- Ah, claro, claro

Afortunadamente el amigo Hernandez se da por satisfecho y le pasa la caja a Fernandez, a lo que sigue una conversacion en hindi que, dado mi extraordinario don de lenguas, el lenguaje corporal y que condones en hindi, al parecer, se dice igual que en ingles, puedo traducir como:

- Recorcholis, ¿y esto que es Hernandez?
- Condones- con cara de sobrado
- ¿El que?
- Condones, ¿que va a ser? Joder mira que eres paleto Fernandez- con cara de estar llamando paleto a Fernandez
- Ahhh, si, claro.

Tras lo cual coloca la caja de condones en una bolsa aparte junto a algunas de mis pertenencias y llaman a por refuerzos, que para algo estan. Acude otro militar con semblante severo, porte marcial, bigote enorme y galones y visera de los de mandar mucho. Me cuadro instintivamente y reprimo un "SEñOR, SI, SEñOR". Hernandez y Fernandez le pasan la bolsa al oficial, quien, con el rostro grave de aquellos acostumbrados a tomar decisiones importantes, se pone a examinar su contenido. Al llegar a la cajita de marras la contempla detenidamente por delante y por detras, la abre y mira inquisitivo a sus subalternos, quienes, con suficiencia, afirman rotundos y al unisono "condones", palabras acompañadas de la tipica mirada de "pero mira que eres paleto, Antonio" por supuesto aprovechando que nuestro coronel no estaba mirando. Finalmente me extiende la bolsa y me indica que la tengo que dejar en los lockers. Mentalmente le contesto "SEñOR, SI, SEñOR" y me voy en busca de los lockers mientras inspecciono el contenido de la bolsa:

- un boligrafo: peligrosisisisisisisimo instrumento con el que podria hacer pintadas subversivas como "tonto el que lo lea" y otras.
- mi diario de viajes: escrito en una lengua extraña (la de Cervantes) y con contenido potencialmente subversivo. Ademas lanzado con la suficiente fuerza podria afectar a la estabilidad del edificio.
- una linterna de las de tubo minuscula: todo el mundo conoce el efecto tan nocivo de los flashes en los monumentos. Siguiendo el mismo principio si alumbro una de las piedras del Taj Mahal durante un par de millones de años con mi diminuta linterna podria hacerla un pequeño socavon.
- el libro El dios de las pequeñas cosas de la autora india Arundhati Roi que si lo utilizo como lima podria desmontar el Taj Mahal en un periquete (¡¿Que no hay huevos?!)
- un paquete de tabaco ultralight con 18 cigarrillos: como todo el mundo sabe los cigarrillos contienen alquitran, sustancia altamente inflamable y, por ende, peligrosa
- un mechero: buuuuufffffffff.... no comment

En mas de un sitio habia leido que la India es un pais de contradicciones y paradojas, lo que nunca habia leido, pero añado yo, es que es un pais con una tremenda facilidad para complicar lo mas sencillo, lo que de por si es bastante contradictorio. Porque no tiene ningun sentido el poner los lockers a dos kilometros de la entrada del monumento. Como tampoco tiene ningun sentido el abrir los lockers a las 8:00 am y la entrada a las 5:00 am. Asi que alla que vuelvo yo con algo de humo saliendome de las orejas, la bolsa de las narices y los condones de los... Tras una breve discusion tratandoles de explicar que los lockers se hallaban cerrados a cal y canto Hernandez, tras consultar con las altas instancias, me informa, con una sonrisa de oreja a oreja, que puedo dejar la bolsa en su custodia. Y de mis orejas deja de salir humo pero una incomoda mosca se coloca detras...

Y de las mundanas vicisitudes de un pareja de españoles, unos indios con bigote y una caja de preservativos a, unos metros mas alla, la arrebatadora y celestial belleza del Taj Mahal. Porque ciertamente los epitetos y calificativos se quedan cortos. Y la arquitectura musulmana siempre me habia dejado bastante indiferente y a la vista de un poster del Taj Mahal siempre me habia venido un tufillo a hortera pero... de sopeton no me ha quedado mas remedio que poner al Taj en el numero 1 de mi top ten monumentos.

A la salida recojo mi bolsa y compruebo que los dichosos condones ya no estan. De mis amigos solo encuentro a Fernandez, quien se destapa con una pasmosa habilidad para hacerse el sueco perdiendo, de golpe, todos los pocos conocimientos de ingles que tenia.

Aunque, a decir verdad, llevar anticonceptivos al mausoleo de alguien que murio dando a luz a su catorceavo hijo no deja de tener delito.

10 comentarios:

  1. Ay que bien que escribes, que poetico...el primer parrafo suena tan bonito!(mas que la realidad)
    Y no has contado lo del cine. Conclusion: cuando viajeis a la India dejad los condones en la caja fuerte del hotel

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  2. lo del cine..... ya me ha dejado Helena intrigada, cuentalo porfa, porfa, porfa.... porque lo que os paso con lo de los condones, fue la releche.

    cruz

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  3. El chorizo Palacios se vende embutido en tripa ancha, popularmente llamado de bocadillo, o en tripa estrecha ó de sarta, para guisar. En la India solo se comercializa sin tripa.

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  4. Pues nos volvieron a incautar los condones en la entrada de un cine. Luego nos quejamos de la guardia sivi...

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  5. De todo este maravilloso post, qué parece más escrito por un Shakespeare en estado psicotrópico que por una simbiosis de paisano leonés y un lord inglés, ¿os quedáis con los condones?

    Creo que nunca iré a visitar el Taj Mahal, por la belleza que ha quedado plasmada en mi mente después de este relato, y que no quiero que se desmorone con una mirada sucia como la mía.

    Y una pregunta ¿eso de llevar 24 horas al día condones es por si entra un apretón y no os podéis aguantar? Dios mío, donde ha quedado el celibato de San Juan de la Cruz....

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  6. ¿El celibato de San Juan? se habra quedado con San Juan (¿¡el de "estan cachondas tiiiiooooo!"!?-Juan estas por ahi?-), a mi no me mires, que tienes la mirada sucia

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  7. Vamos a ver,... ¿primero criticamos al chico por esa tendencia a cambiar de acera que tan preocupados nos tenía a tod@s? y ahora nos sorprendemos de que ande verraco (qué palabra más fea para una dama) todo el día?????????

    El celibato de San Juan de la Cruz se olvidó en cuanto apareció Santa Teresa de Jesús.

    Un poquito de porfavor,...

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  8. oye, y habéis comprado condones desde entonces? se pueden comprar condones en la india? Hernández y Fernández fueron a darse lo suyo con los condones? por eso hay tanta gente en la india, porque no tienen condones?

    Óscar y Chema, desde la bucólica y pastoril Boecillo.

    Un abrazo majo

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  9. Pues si, lo habiamos comentado, la relacion inversamente proporcional entre condones y gente, si este pais necesita algo son condones.

    Saludos al parroco de Boecillo

    Un abrazo salaos

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