jueves, 8 de julio de 2010

De sadhus

Sadhus, babas, gurus, renunciantes, hombres sagrados, filosofos ambulantes, fakires, sabios itinerantes, magos indigentes, misticos, ascetas, santones, fumadores de marihuana, estoicos, practicantes de yoga, monjes vagabundos. Itinerantes o sedentarios, viviendo en soledad en cuevas, en el medio del bosque, en lo alto de la montaña, en ashrams o en templos, en grupos pequeños o grandes, con un pequeño numero de discipulos, con multitud de seguidores o solitarios.



Los sadhus han sido parte del paisaje de la India desde la noche de los tiempos. Sadhus eran los cinco compañeros de Buddha con los que, a traves de penalidades, privaciones y austeridades, trato de llegar a la iluminacion en el siglo VI aC. Se estima que hay millones por toda la India, aunque es imposible obtener un censo debido a la naturaleza itinerante de la mayoria. Se ve gran numero de ellos en los lugares sagrados, en Vanarasi, Haridwar y Rishikesh, pero se puede observar su figura desgarbada bajo tunicas, preferentemente naranjas, rastas, barbas descuidadas y caras pintadas por todas partes, en la cercania de templos, estaciones de trenes y autobuses y en los ghats de pueblos y ciudades. Se trata de ascetas y monjes ambulantes que renuncian a sus bienes materiales y lazos afectivos para alcanzar moksha o liberacion del ciclo de reencarnaciones y alcanzar la iluminacion venciendo maya o la ilusion por la cual percibimos nuestra naturaleza, nuestro ego, como algo separado del resto del universo. Algunos llegan al extremo de referirse a si mismos en tercera persona del singular, en su intento de distanciarse de la percepcion comun del yo.

Existen una innumerable cantidad de sectas y subsectas de sadhus, muchas veces sin tradicion escrita. Los hay monoteistas, adoradores de Krishna, de Shiva... los hay politeistas, panteistas, incluso ateistas. De hecho el hinduismo no es una religion como tal, se puede denominar mejor como una tradicion religiosa que engloba un poco de todo. Caotico, ¿verdad? No podia ser de otro modo en la India. Me parece particularmente atractiva la vision panteista del mundo, segun la cual tu y yo y el teclado en el que estoy aporreando estas palabras somos la misma cosa, somos dios, parte de un todo, el universo, unico dios que todo lo engloba, derrotados (tu y yo, no el teclado) por la ilusion de nuestra conciencia individual (un amasijo de moleculas con capacidad de pensar y de crear la idea de yo) que nos hace creer separados y distintos del todo exterior.

Hay Naga saddhus que van desnudos, los hay que se castran a si mismos, guerreros (Nagas u otros -y lo de los monjes guerreros en pelotas no lo acabo de pillar-) y mujeres, aunque una minoria. Los hay que hacen voto de silencio durante años. Y los hay que se mortifican, infligiendose castigos corporales (tapasyas), como permanecer de pie durante años non-stop, rodearse de fuego y permanecer inmovil bajo un sol abrasador, estar años con el brazo levantado... Y la mayoria fuma hachis o marihuana. De hecho, como para ellos es algo religioso, les esta permitido y hay tiendas autorizadas en las que pueden comprar drogas de manera legal y barata. Muchos se convierten en camellos. Tambien los hay farsantes, pedigueños y mendigos disfrazados, robando el aura del honorabilidad que el estatus de sadhu ofrece. Son respetados, buscados por sus bendiciones y temidos por sus maldiciones, en pueblos median en conflictos y algunos se convierten en gurus con multitud de seguidores. Y hay multitud de historias sobre los poderes magicos de algunos de ellos.




En cuanto al background los hay que son sadhus casi de nacimiento pues los padres los dieron a sadhus itinerantes cuando eran bebes o niños, y otros tomaron el camino de la renunciacion ya de viejos. Campesinos analfabetos huyendo de una trifulca familiar o medicos acomodados buscando la liberacion espiritual, es dificil saber lo que hay bajo las rastas de un sadhu.

Recuerdo a Sukhi hablar de su abuelo por parte de madre, quien, segun la familia, estaba bastante tarado. El buen hombre nunca dormia bajo techo, a sus casi 80 años se pasaba horas en la postura del loto subido a los arboles y tenia una tendencia a soltar, en el momento mas inesperado, frases cripticas, de significado oculto, que no tenian nada que ver con nada y que la gente de la comarca tomaba como perlas de sabiduria. En los alrededores de su villa tenia fama de hombre sabio, de santon y la gente de los pueblos vecinos le iba a visitar y pedir consejo. La familia le consideraba un majadero entrañable mientras que en la region era poco menos que venerado. En una visita a la casa familiar de Enfield, en el norte de Londres, un palacete de 10 habitaciones, el buen hombre, terco como una mula, se empecino en dormir en el jardin. Al poco de llegar a la casa, le dejaron un momento solo, desaparecio sin tener ni repajolera idea de ingles (solo hablaba punjabi), con unicamente rupias en el bolsillo, descalzo y con el tipico trozo de tela anudado al cuerpo y el turbante. Tras revolver Roma con Santiago aparecio en un puesto de te frecuentado por expatriados del Punjab a unos 20 kilometros de la casa familiar. Segun Sukhi en occidente metemos a nuestros locos en instituciones mentales, en India los idolatran.

A mi, particularmente, los sadhus me parecen fascinantes. Modernos Diogenes en la edad de los telefonos moviles, iPods e internet. Una de las estampas de la India que, junto al colorido panteon politeista, los saris de las mujeres, las vacas, las carretas de bueyes y tantas otras imagenes, me hace pensar que he viajado en el tiempo, y que justifica, a mis ojos, la mitica fascinacion por la India que sienten muchos viajeros.


Una fantastica coleccion de fotografias de Saddhus en:

http://www.sadhus.org/sadhu/index.html

Mas informacion:

http://www.adolphus.nl/sadhus/




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